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43

el tráfico

semanal

de datos

en Puerto

Aguirre

equivale a

248

días

de videos

Berna y Checho tienen dos hijos. El mayor, César, de 20 años, trabaja

en una salmonera y sagradamente llama cada tarde a su madre

antes de embarcarse para saber qué va a haber de comida. Hay

veces en que pasa varios días sin poder volver, por trabajo o por el

clima. Entonces, cuando regresa, Berna le tiene su plato predilecto:

bistec a lo pobre cubierto con mayonesa, servido junto a un enorme

vaso de jugo y la tele encendida.

A ella le gusta atenderlo, igual que a su hijo menor que pasa las

tardes más lluviosas conectado a las redes sociales sin moverse

del sofá. También a ella le gusta agasajar a cada pasajero que llega

a su pensión. Intruseando en internet, logró ganarse unos fondos

para mejorar su hospedaje, cambiando las camas y los colchones.

Ahora está empeñada en conseguir nuevos recursos para renovar

las habitaciones y darle un uso más útil al espacio del patio donde

ha ido acumulando cachureos.

“Acá va a llegar el turismo con fuerza –dice–, porque van a construir

un club de yates y, en la parte norte de la isla, hacia el sector de

El Barrio, van a hacer un muelle”. Cuando deje la escuela, Checho

también tiene planeado meterse en el tema. No le cabe en su cabeza

canosa que los turistas que cada domingo (si el tiempo lo permite)

desembarcan del crucero Skorpios apenas se queden unas horas

recorriendo el pueblo, guiados espontáneamente por un puñado de

niños de Aguirre a cambio de útiles escolares o de un chocolate.

A Berna le preocupa que el forastero no se quede y para eso está

buscando la plata para mejorar su negocio, “porque la que tenemos

apenas nos alcanza para apagar incendios”.

La frase le sale espontánea. En la pared bajo la escalera que lleva a

las piezas hay un trajedebombero y algunas herramientas. Entonces,

Berna se acuerda de esa noche hace ya veinte años, se vuelve a ver

entre los escombros en la noche más oscura y de haberle dicho a

Checho que ya había decidido convertirse en voluntaria.