CONECTANDO CHILE

144 hermanas con hermanos. El cabo primero, Marcelo Navarrete Cuevas recuerda que hacían malabarismo para conectar la radio con celulares, “era bonito y, también, incómodo porque todos se enteraban del contenido de las conversaciones. No había mucha intimidad”. El funcionario público, vestido de riguroso verde, ve las cosas desde un ángulo distinto a los de - má s . “Es verdad que estamos todos contentos. El avance es innegable, pero acá en el retén, las cosas cambiaron mucho. En las tardes, este era el centro de reunión, teníamos mucho contacto con la comunidad. Ahora, cualquiera lo puede ver, aquí no hay nadie, estamos solos”. Antes de dejar Troyo, antes de atravesar en sentido con - trario el túnel Las Raíces, es necesario volver donde Hugo Romero. Él es el único que puede aclarar el misterio. “Di - rector ¿por qué antes de llegar al pueblo hay un portón que dice Escuela Básica Villa Troyo?” El sabio maestro sonríe y responde: “yo lo pinté. A todos les cuesta llegar hasta acá. A las ondas de radio, que todavía no entran; a la señal de teléfono, que acaba de llegar; y a los viajeros, que piensan que están perdidos entre curvas, subidas y bajadas. Lo hice para que sup i e ran que e s t án c e r ca , para que ent end i e ran que aquí se encuentra Troyo”.

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