CONECTANDO CHILE

141 Es fácil pensar que el túnel Las Raíces es un portal que co - munica con otra dimensión, se accede a un plano en el que el tiempo no avanza en forma lineal. El bosque milenario tiene una belleza que traspasa el corazón. Dicen que lo que se con - templa es parecido a la vegetación con la que convivían los dinosaurios. En la ruta, uno puede cruzarse con una pareja pehuenche que pareciera tener más de quinientos años. Ellos siguen caminando junto a su carreta, dando la impresión que realizan un viaje mítico que tiene un objetivo trascendental. Las montañas son altas y los valles profundos. El agua co - rre pura, indiferente a la amenaza de los volcanes. Saliendo de una curva, se ve un viejo portón con la inscripción “Es - cuela Básica de Villa Troyo”, pero del otro lado no hay cami - no, no hay ninguna construcción. Villa Troyo es un enclave de colonos en territorio pehuen - che. Ciento cincuenta personas viven en casas que están dispuestas, en su mayoría, a lo largo de una única calle prin - cipal de no más de cinco cuadras. Es una mañana cualquie - ra de diciembre y no se ve a nadie en las calles. Pero Troyo no parece un pueblo fantasma. Todo se presenta impecable, limpio y bien pintado. Sobresale la escuela, está reluciente. Los niños ya han salido de vacaciones, pero sus rastros se ven por todas partes. Fotos de ceremonias y de viajes, lla -

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