TODO CHILE COMUNICADO

59 sus alumnos y con otros docentes y expertos para practicar y elaborar materias a partir de las nuevas bases curriculares de la escuela. “Ya estamos coordinados con lo que se pide a nivel nacional para escuelas multigrado. Por fin ya no nos quedamos atrás”, dice. Con esto, los días en el valle se le han acortado. Ahora también se encarga de mantener las baterías que alimentan los paneles solares con que cuenta la escuela, un lujo para un pueblo que tiene apenas dos horas de electricidad diaria entregada por un generador. Sin ellos, los frutos de la conectividad serían imposibles, así que, con sus propias manos, Hugo Cerda revisa los fusibles y lanza agua con manguera para limpiar el techo vidrioso que mantiene con vida a los computadores. Con la energía que aquí se acumula, el plan del profesor es capacitar a los apoderados para que aprendan a usar internet. También quiere postular a un fondo que le permita levantar un parvulario para los 25 niños de la zona, casi la cuarta parte de la población del sector. La otra tarea que se ha autoimpuesto es la de manejar bien las riendas. “Internet es encantador, seductor. Para unos 17 alumnos tiene la escuela: 9 mujeres y 8 hombres Cuando egresan de la escuela, los alumnos van mayoritariamente al internado de San Miguel de Azapa. “Un niño estimulado puede rendir lo mismo que otro, independiente de dónde venga, de dónde esté y a dónde vaya”, dice. No sólo la aplaudida cifra del Simce lo apoya. Cuando los chicos de la escuela terminan sexto básico y se enfrentan al régimen del internado de San Miguel de Azapa, los comentarios que le llegan ahora desde allá son para inflar el pecho. “Se relacionan mejor con el entorno, porque pueden hablar de las mismas cosas que el resto, lo que los integra, los hace sentirse importantes y aceptados”, dice Cerda. De nuevo, gira el anillo. “Ese es el cambio de vida que yo pregono”, dice. De nuevo, se olvida de la maleta. “Esa es la promesa que yo les hice”. Desde el momento del milagro en que Hugo Cerda encendió el computador, los avances en la formación de los niños del poblado han sido progresivos y notorios, sobre todo en las asignaturas más claves como Lenguaje, Matemáticas, Historia y Ciencias. Los viejos libros que el profesor usaba como salvavidas ahora son más bien el complemento para lo que se ve por internet durante las clases. Cada mañana, a las ocho, los está esperando con los computadores encendidos y con los contenidos del día, divididos de acuerdo al nivel en que están los alumnos. Cuando Hugo Cerda por fin logra que su nariz afirme los lentes, dicta un par de cosas y deja que el grupo se lance libre a navegar y a descubrir. La revolución ha alcanzado para mucho más. Él mismo ha vuelto a clases, a través de un programa de capacitación coordinado entre Entel y la Universidad Católica, en el que se conecta con

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