TODO CHILE COMUNICADO

54 el uso del celular aumenta en promedio 300 minutos por semana El día en que Hugo Cerda giró su anillo y con esa mano encendió un computador, los niños de la escuela presenciaron lo más parecido a un milagro. “Fue descubrir un mundo distinto. Antes teníamos sólo una visión de las cosas, pero con la llegada de internet supimos de otras alternativas. Y ese renacer nos cambió la vida a todos en el pueblo. Para siempre”, dice el profesor. El milagro se multiplicó. Entel le entregó un computador con banda ancha móvil a cada alumno, por lo que teclear y encontrar lo que se buscaba era una magia interminable. “Chile”, “fútbol”, “juegos”, “dinosaurios”. Todo estaba ahí adentro, en una pantalla que no se cansaba. Ellos, tampoco. De hecho, las clases se alargaban a costa de los recreos. Con la conectividad, Hugo Cerda pudo reprogramar los contenidos de la escuela tal como lo hacen las llamadas “multigrado”, en la que en una misma sala participan alumnos de diferentes cursos. En este caso, hay alumnas y alumnos entre primero y sexto básico, que trabajan en la semana en las mismas asignaturas, pero en diferentes niveles. Dos de los niños más grandes lo acompañaron a la primera capacitación en Santiago, en 2011, una oportunidad que también sería simbólica, pues significaba ser recibidos y reconocidos por el Gobierno como pioneros entre las 1.474 localidades más apartadas de Chile que recibían la conectividad. El viaje a Santiago también fue como abrir una ventana. El grupo fue invitado a La Moneda, a un recital de Serrat, a presenciar las estrellas en el Planetario, a recorrer calles inmensas, de edificios que rascaban el cielo gris, con millones de veces más gente que en el pueblo, con más ruido y menos calma. Al regreso, y cuando tuvieron que contarle al resto del curso lo vivido, se encontraron con una audiencia respetuosa, pero que tenía cierto aire distraído. “¿Qué les pasa?”, les preguntó el profesor. Una de las chicas levantó la mano:

RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0MjI4